“La Cruzada Nacional de Alfabetización, obra del pueblo nicaragüense y fruto de la Revolución Popular Sandinista, es un aporte de infinito valor en la lucha de los pueblos contra la esclavitud, porque ser analfabeto es ser esclavo”, Cmte. Daniel Ortega Saavedra
Un 23 de marzo de 1980 inició la más grande epopeya educativa de Nicaragua, la Gran Cruzada Nacional de Alfabetización, Héroes y Mártires por la Liberación de Nicaragua, una verdadera insurrección cultural.
Con barricadas de cuadernos y pizarras los nicaragüenses dijeron basta al analfabetismo, ese mismo con el que había sometido el dictador Somoza al pueblo, como una forma más de dominación para perpetuar las desigualdades sociales y económicas que se vivían en esa época.
La Gran Cruzada Nacional de Alfabetización fue una hazaña educativa proyectada desde antes del triunfo de la Revolución Popular Sandinista, pues el 21 de agosto de 1979, apenas unas semanas después del triunfo, en el decreto número 52 se estableció que toda persona tiene derecho a la educación, declarando de interés social la alfabetización desde el programa de la Junta de Gobierno de Reconstrucción Nacional, dado a conocer en julio de 1979.
Miles de nicaragüenses se unen para convertir la oscurana en claridad
Estudiantes, maestros, trabajadores de la salud, asesores pedagógicos, conductores, oficinistas, amas de casa y ciudadanos y ciudadanas de países amigos solidarios con la Revolución Popular Sandinista se sumaron a convertir la oscurana en claridad; fueron más de 95 mil brigadistas los que se integraron al Ejército Popular de Alfabetización (EPA) en 1980 y salieron de Managua para llevar el Pan de la Enseñanza a más de 406 mil nicaragüenses que aprendieron a leer y escribir.
La Gran Cruzada Nacional de Alfabetización permitió reducir el analfabetismo de un 50.3 por ciento a un 12.9 por ciento según datos del Ministerio de Educación de Nicaragua, por lo que la UNESCO lo reconoció como la mayor movilización de amor para el pueblo, por su carácter masivo, participativo y unitario, otorgándole el premio “Nadezka Kruskaya” y para 2007 fue inscrita en el Archivo de la “Memoria del Mundo” del mismo organismo.
En el camino de la Gran Cruzada Nacional de Alfabetización cayeron 59 compañeros alfabetizadores a los que se les recuerda por su labor y amor a Nicaragua, impulsados por el Gral. de Hombres y Mujeres Libres, Augusto C. Sandino y el Cmte. Carlos Fonseca Amador, que impulsó y motivó a las guerrillas sandinistas a enseñar a leer al pueblo campesino, el sector más afectado por el analfabetismo, orientando: «¡Y también enséñenles a leer!».
