En el municipio de La Corcondia, Jinotega, nació Benjamín Francisco Zeledón Rodríguez, un 04 de octubre de 1879. Hijo de Marcelino Zeledón Ugarte y de María Salomé Rodríguez.
Curso sus estudios de primaria en la Escuela del Maestro Inocencio Aráuz. Posteriormente es llevado a Tegucigalpa para culminar su educación, allá estudió secundaria en el Colegio “El Espíritu del Siglo” dirigido por el Dr. y General Rafael Dávila.
Fue en 1900 que retornó a Nicaragua, a seguir sus estudios de leyes. Y tuvo que impartir clases en una escuela pública y a domicilio en Managua. En 1903, es titulado como doctor en leyes; como profesional del derecho y funcionario público.
Además, fue Oficial Mayor de la Corte Suprema de Justicia, Juez de Distrito de lo Civil de Managua, Juez del Distrito de Rivas y de 1909 desempeña el cargo de Juez de Distrito de Minas en la Comarca “El Cabo” en el Departamento de Zelaya.
Se casó con Ester Ramírez Jerez en 1905, quien era hija del médico Gerónimo Ramírez Ramírez y de Esther Jerez, bisnieta del expresidente y Gral. Máximo Jerez Telleria. Benjamín y Ramírez procrearon 4 hijos; Benjamín, Marco Aurelio, Victorio y Olga.
Fue sindicato municipal en Managua en 1907 y bajo su iniciativa le rindieron homenaje a Rubén Darío, en ocasión de su visita a Nicaragua. En aras de esa misma época es nombrado auditor de guerra, posteriormente ascendido a Coronel del Ejército como reconocimiento a su heroísmo y valentía.
Pasado 1910, se une al nuevo gobierno de el doctor José Madriz Rodríguez, donde ocupó diferentes cargos públicos, entre ellos, el de Ministro de Guerra. Tras el derrocamiento del gobierno de Madriz, rechazando la intervención estadounidense en Nicaragua, partió hacia el exilio.
En junio de 1912, regresa a Nicaragua y se suma a las filas Libero-Conservadoras donde estuvo en varias batallas en contra del imperialismo Yanqui. Para nadie es una sorpresa que el país desde sus inicios a estado vinculada a los multiples saqueos que realizaron quienes querían dominar nuestras tierras y las invasiones sufridas a mano del imperialismo norteamericano.
La mañana del 04 de Octubre de 1912, mismo día en que nació, en la batalla de El Coyotepe, los revolucionarios se enfrentan a la tropas de los marines de los Estados Unidos, por falta de municiones de los nicaragüenses se convirtió en una ataque desigual y sangriento, sin embargo, el General Zeledón indicó mantener sus posiciones antes de abandonar el cerro.
Luego de horas en combate y retirada, Zeledón es abatido cerca de un caserío llamado Hoja Chingue, ubicado entre Masatepe y Niquinohomo, no siendo suficiente con acribirllarlo la genocida tropa Yanqui lo amarró a una carreta como si se trátase de un costal y lo arrastró por todo Niquinohomo hasta salir rumbo a Catarina.
De este hecho fueron testigos todos los campesinos de la zona, en particular el General Augusto c. Sandino, cuando apenas tenía 17 años, mismo acontecimiento y figura que lo inspiró años más tarde a luchar contra el imperialismo Yanqui y lograr la libertad definitiva de miles de hombres y mujeres.
Hoy, Benjamín Zeledón, es la imagen clara de la Revolución Sandinista, pues su firmeza le permitió ser figura para cientos de jóvenes y adultos que luchan contra los abusos norteamericanos, convirtiéndose en símbolo de Valentía, Fuerza, Lealtad y Soberanía.
El General Zeledón, fue declarado Héroe Nacional el primero de octubre de 1980, por la Junta de Gobierno de Reconstrucción Nacional de Nicaragua que lideró el Comandante Daniel Ortega en representación del FSLN. En esa primera etapa de la Revolución Popular Sandinista a Zeledón se le reconoce su gesta en defensa de la soberanía.